ALEXANDER GLAZUNOV, cementerio viejo de Neuilly-sur-Seine, cerca de París.
Para forofos de la música rusa.
Glazunov, el Brahms ruso, estaba próximo al famoso Grupo de los Cinco (ya se sabe: Mussorgsky, Rimsky-Korsakov, etc.). Principales obras: Las Estaciones, Sinfonías 5 y 8, su alumno Dimitri Shostakovich.
Algunos lo han acusado del fracaso de la primera sinfonía de Rachmaninov, pues dicen las malas lenguas que dirigió el estreno completamente borracho.
Dicen que tenía una memoria prodigiosa, incluso en su vejez. En una ocasión, Taneyev ejecutó al piano una sinfonía que acababa de componer. Glazunov estaba en la habitación de al lado, pero salió de ella, se sentó al piano y reprodujo de memoria la sinfonía completa, que solo había escuchado una vez y a través de una puerta cerrada. Otra anécdota sobre lo mismo: Glazunov formaba parte del jurado de acceso al Conservatorio. Una eterna aspirante ejecutó su pieza. Cuando terminó, Glazunov le dijo: "Recuerdo que usted se presentó a este examen hace años y que tocó una sonata bastante buena". Se sentó al piano y la reprodujo con exactitud, para pasmo de la aspirante.
Murió en 1936, durante una estancia de cuatro años en París. Años después, en 1972, sus restos fueron trasladados a San Petersburgo, pues ese era en verdad su deseo. En París solo queda el mármol. No desaprovechó sus últimos años: soltero y bebedor empedernido, se había casado con una pianista de 54 años cuando él tenía 64, y se había instalado con ella en París, donde hay que imaginarlos disfrutando de sus amores seniles como si vivieran una segunda adolescencia.
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